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El tema de la salud mental está adquiriendo cada vez más relevancia, tanto a nivel personal como laboral.
El estrés y el consiguiente riesgo de burnout se encuentran entre los principales retos a los que se enfrentan los profesionales actuales, especialmente en el sector de los eventos, donde es necesario gestionar situaciones estresantes de todo tipo: desde decisiones financieras y su impacto, hasta la gestión de personas y, en ocasiones, nivel extremo de multitarea.
Cuando hablamos de bienestar mental no nos referimos simplemente a la ausencia de síntomas, sino que es un estado que permite a las personas afrontar el estrés y desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar de forma eficaz. Por el contrario, una mala salud mental influye negativamente en todos los aspectos de la vida de una persona: desde el ámbito emocional y social hasta el bienestar físico, y puede comprometer inevitablemente la productividad en el trabajo.
Para la mayoría de la población, trabajo y salud mental están estrechamente vinculados, hasta el punto de que los llamados “riesgos psicosociales”: riesgos derivados de una planificación, organización y gestión deficientes, pero también de un contexto ambiental y social de trabajo inadecuado; lo que puede causar daños a la salud psicofísica del trabajador.
En materia de salud mental, una de las afecciones que pueden provocar los riesgos psicosociales en el ámbito laboral es fatiga.
¿Qué es el agotamiento?
Aunque se habla de ello desde los años 70, el síndrome de burnout ha sido reconocido como diagnóstico oficial porOMS solo en 2019 y, en la actualidad, oficialmente se refiere únicamente a la experiencia laboral. El agotamiento se puede definir como:
“un síndrome (…) resultante del estrés laboral crónico que no ha sido manejado exitosamente. Se caracteriza por tres dimensiones: 1) sensación de agotamiento o agotamiento de energía; 2) mayor distancia mental del propio trabajo o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el propio trabajo y 3) una sensación de ineficacia y falta de logro”.
- Organización Mundial de la Salud
Diferencia entre estrés y agotamiento
Para prevenir y gestionar el agotamiento, primero debemos comprender los detalles de la afección y las diferencias entre estrés y agotamiento que, aunque pueden estar relacionados, no Ellos son la misma cosa:
- Estrés: es una reacción momentáneo a presiones mentales o emocionales externas que pueden parecer abrumadoras. Es una respuesta normal –a veces necesaria– del cuerpo a situaciones que requieren mayor atención o esfuerzo. Si se maneja eficazmente, el estrés puede tener un efecto beneficioso, estimulando la productividad y el crecimiento personal. Sin embargo, si se vuelve crónico, puede comprometer el bienestar físico y mental.
- Burnout: es un estado de agotamiento emocional, físico y mental provocado por un estrés laboral prolongado. A diferencia del estrés, que puede surgir de cualquier acontecimiento, el burnout está estrechamente vinculado al ámbito laboral. Quienes padecen este síndrome experimentan una desvinculación emocional y práctica del trabajo, debido a la pérdida de motivación y autoestima, que culmina con el abandono del trabajo. El burnout tiene repercusiones negativas no sólo para el individuo, sino para toda la organización laboral.
Entonces, la principal diferencia entre estrés y agotamiento está relacionada con la forma en que las personas abordan el problema. Con estrés, las personas se estimulan y trabajan más duro; En cambio, el agotamiento conduce a una pérdida de confianza en uno mismo y la consiguiente desconexión.
Inicio y evolución
han sido identificados Fases de 4 en la evolución del síndrome de burnout:
- Primera fase, “Entusiasmo idealista”: el trabajador invierte mucha energía en su trabajo, se siente motivado por su elección profesional y crea expectativas de "omnipotencia" elevadas y poco realistas. En esta fase el sujeto es muy activo y tiende a sacrificar la vida personal por el trabajo.
- Segunda fase, “Estancamiento”: el sujeto continúa trabajando, pero se da cuenta de que el trabajo no lo satisface completamente y los resultados de sus esfuerzos laborales comienzan a parecer inconsistentes; Comienza a afrontar las dificultades y fracasos profesionales de forma pasiva o negativa.
- Tercera fase, “Frustración”: el síndrome empeora, con un profundo sentimiento de inutilidad y frustración, generalmente respaldado por una mala valoración por parte de colegas o clientes. El trabajador puede presentar síntomas de ansiedad, agresión hacia sí mismo o hacia los demás y conductas de fuga o retirada del trabajo.
- Cuarta fase, “Desconexión”: Hay un desapego emocional y práctico gradual del trabajo, que conduce a la apatía y la real “muerte profesional”.
Síntomas de agotamiento
Los síntomas del burnout se pueden dividir en dos grandes categorías: los que atañen al ámbito emocional y cognitivo y los de carácter físico o psicosomático.
- síntomas emocionales y cognitivos: colapso de la energía psíquica, dificultad para concentrarse, colapso de la motivación, caída de la autoestima, ira y resentimiento; sensación de pérdida de control; agitación, irritabilidad y nerviosismo; constante infelicidad y preocupación.
- síntomas físicos (o psicosomáticos): cansancio, insomnio, taquicardia, migrañas y dolores de cabeza, dolores de estómago y problemas digestivos, tensiones musculares y dolores de espalda, trastornos del apetito, etc.
Además de estos síntomas, el agotamiento puede provocar (o exacerbar) el abuso de alcohol, alimentos, drogas o sustancias psicoactivas; sin la intervención de un profesional, puede surgir aislamiento social, autolesiones, dificultades en las relaciones, ansiedad, ataques de pánico y depresión.
Consejos prácticos para gestionar el estrés y el burnout
Ahora que sabemos todo lo que hay que saber sobre el estrés y el agotamiento relacionados con el trabajo, identifiquemos algunas formas de controlar el estrés y prevenir el agotamiento.
Sabemos que el estrés excesivo puede provocar daños físicos y mentales, además de provocar agotamiento; pero eliminar el estrés por completo podría ser contraproducente: Los niveles moderados de estrés pueden tener un efecto beneficioso, ayudando a las personas a ser más productivas y desempeñarse cuando sea necesario. En cambio, deberíamos centrarnos en mejorar el manejo del estrés y cambiar la forma en que lo percibimos.
Aquí hay algunos consejos prácticos para lidiar con el estrés y prevenir el agotamiento:
Resto
El mayor consejo es descansar. No madrugar antes del canto del gallo, no más pantallas hasta altas horas de la noche, ignorar al fluffaguru delcultura del ajetreo: trabaja duro pero reserva el tiempo adecuado para descansar como te mereces.
Relájate con tus pasatiempos favoritos
¿Te gusta la jardinería? ¿Jugar con tus mascotas? ¿Tienes una serie de televisión favorita? ¿Te encanta caminar o simplemente te encanta relajarte en el sofá? ¡Hazlo!
Los profesionales de eventos deberían poder dedicarse a sus pasiones fuera del sector profesional, como pasatiempos y pasar tiempo con las personas que aman.
Practica la respiración profunda
La práctica de la respiración profunda también es fundamental. Numerosos estudios han demostrado cómo la respiración tiene efectos beneficiosos sobre nuestro cuerpo y mente, ayudándonos a restablecer algunos equilibrios naturales.
Prioriza tus necesidades
A menudo quedamos atrapados en un mundo en el que nos sentimos obligados a hacer todo, todo el tiempo, por todos; y terminamos olvidándonos de cuidarnos. Así que empieza a reservar un pequeño espacio para ti y pregúntate: ¿Qué es importante para mí? ¿Cómo me gustaría dedicar mi tiempo?
Establezca límites saludables
Es importante reconocer que los profesionales de eventos tienen diferentes prioridades (como ser introvertidos) y, a veces, las personas no tienen ganas de relacionarse con los demás todo el tiempo. Y aquí es donde entran en juego las fronteras (o límites): conocerte a ti mismo y tus límites e No tengas miedo de decir que no. Establecer límites no te hace menos competente en tu trabajo, sea cual sea.
Escucha tu cuerpo
No olvides escuchar a tu cuerpo. Debemos llegar a comprender que nuestro cuerpo es una máquina extremadamente eficiente y es muy importante escucharlo: cualquier "mal funcionamiento" es su señal para comunicar que algo anda mal. La salud mental no es sólo un concepto abstracto, sino que está estrechamente ligada al bienestar físico.
Busque ayuda profesional cuando sienta que la necesita.
Adopte el enfoque que mejor funcione para usted a la hora de controlar el estrés y/o el agotamiento, y trabaje con profesionales médicos capacitados siempre que sea necesario.
Deja en paz al Dr. Google o los consejos que se encuentran en los grupos sociales: acude a un terapeuta y cuida tu bienestar mental.
Cuida tu salud física
Para prevenir el agotamiento, recarga tu energía y comienza a cuidar también tu salud física. ¿Como? Dormir bien, comer sano y hacer ejercicio.
Vuelva a evaluar su carga de trabajo
Si ha entrado en las primeras etapas del agotamiento, debe detenerse, descansar y luego comenzar de nuevo. Comience por reevaluar su carga de trabajo y, si su lista de tareas pendientes es demasiado larga, discútala con su gerente. ¿Qué necesitas priorizar? ¿Qué puede esperar? ¿Se puede delegar algo? Ayúdate usando el Matriz de Eisenhower para realizar estas valoraciones.
En primer lugar, las organizaciones deben pensar en el bienestar de los empleados a la hora de planificar un evento o proyecto, evaluando el nivel de presión y estrés que el programa puede provocar.
Conclusiones
En conclusión, está claro que el estrés y el agotamiento pueden tener efectos extremadamente negativos en la vida personal y laboral de los profesionales de eventos. Por eso, para gestionar el estrés y evitar el burnout es importante cultivar buenos hábitos como: cuidar tu bienestar físico y mental, establecer límites saludables y tomarte tiempo para ti mismo.
Pero para garantizar que este problema se reduzca al mínimo, las empresas también deberían poner de su parte, trabajando junto con los empleados para crear un entorno de trabajo saludable, utilizar Herramientas que ayudan a simplificar y optimizar el trabajo., y asegurarte tiempo libre de calidad para dedicarlo a tu vida personal. De esta forma, la productividad de los individuos también se verá beneficiada al estimular las ideas y el crecimiento.
