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A medida que crece la adopción y el despliegue de tecnologías de inteligencia artificial, la sociedad y el mundo del trabajo se transforman inevitablemente. Este cambio obviamente no excluye el sector de los eventos.
El apoyo que ofrecen estos mecanismos es innegable, más en el campo de la medicina que en el de la ecosostenibilidad. Pero como con cualquier tecnología, las perplejidades siempre están presentes, especialmente cuando se trata de inteligencia artificial para el panorama de los eventos. Las dudas conciernen sobre todo a la idea de que esto pueda sustituir el trabajo de los profesionales, y también a la idea de tener que reinventar la propia organización.
El artículo de hoy le mostrará las posibles aplicaciones y los posibles riesgos de este mundo en su evento, después de una breve descripción introductoria.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial engloba ese conjunto de capacidades de una máquina para simular el comportamiento de un humano, incluido el aprendizaje, la planificación, el razonamiento y, en algunos casos, incluso una pequeña dosis de creatividad.
En lo que al mundo de los eventos se refiere, esta tecnología se utiliza principalmente para el análisis de grandes conjuntos de datos, para ofrecer asistencia 24 horas a los clientes que lo soliciten, para monitorizar la evolución de las redes sociales y organizar sistemas de citas virtuales.
Por tanto, parece que puede convertirse en un elemento clave para la transformación de tu evento.
El futuro de los profesionales
¿Qué puede aportar esta nueva tecnología a los trabajadores de eventos?
Dado que, como ya hemos dicho, la inteligencia artificial cubre aquellas tareas que habitualmente realiza un humano, algunas áreas de la gestión de un evento podrían ser reemplazadas próximamente. En concreto, se trata de evaluación de riesgos, los mejores perfiles de inversión, actividades de análisis posteriores al evento y más.
Pero si por un lado tenemos las cualidades antes mencionadas, por otro lado la inteligencia artificial ciertamente falla en actividades que requieren habilidades blandas. Por tanto, nos referimos a todo lo que necesita la personalidad y el carácter que solo un trabajador profesional puede tener. Las máquinas aún no pueden negociar contratos particulares o crear relaciones reales con sus clientes o proveedores. Es por esto que, al menos por el momento, la presencia de personas dentro de su organización es fundamental.
De hecho, se trata de integrar estas dos realidades, y no de sustituir una por la otra: eficiencia y creatividad que se enfrentan.
Inteligencia artificial y eventos
Por el momento, esta realidad está facilitando mucho la vida de los organizadores de eventos y en el futuro se podrá integrar con la realidad aumentada, así como con el metaverso, trayendo aún más innovaciones. De hecho, se puede pensar, por ejemplo, en avatares personalizados con expresiones faciales propias y mecanismos para romper barreras entre los participantes. La inteligencia artificial también puede hacer esto: permitir que usuarios de diferentes países se comuniquen entre sí como si hablaran el mismo idioma, a través de traducciones en tiempo real.
No solo las realidades virtuales, la inteligencia artificial puede traer beneficios significativos en los aspectos más concretos y prácticos de la organización de un evento. Se trata principalmente de implementaciones logísticas y reducciones de impacto ambiental. De hecho, podrá encontrar mejores equipos a un costo menor: en consecuencia, se eliminarán todos los desechos asociados con el transporte de equipos inútiles.
Conclusiones
En conclusión, la inteligencia artificial nunca reemplazará por completo el trabajo realizado por profesionales. Las tareas realizadas repetidamente serán quizás las únicas destinadas a desaparecer.
Como con cualquier nueva tecnología, las primeras reacciones serán de miedo y confusión. Los consumidores se dividen entre quienes afirman que mejorará a la humanidad y quienes creen que todo esto puede convertirse en una realidad distópica. Pero tendremos que reinventarnos y desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.
La mentalidad debe ser colaborativa: piensa en lo que puede hacer por ti, en lugar de por ti. Y en este sentido, las posibilidades que ofrece son tantas que puede resolver cualquier perplejidad.
